Investigadores polacos y suecos confirmaron el jueves que los restos humanos hallados hace tres años en la catedral de Frombork, en Polonia, pertenecen al astrónomo Nicolás Copérnico, que habría muerto en esa localidad en 1543.
Realizaron el ADN gracias a que pudieron encontrar algunos pelos en un libro, «Calendarium Romanum Magnum”, que pertenecía al científico de Johannes Stoeffler y encontraron las mismas secuencias en un diente y un hueso descubiertos en el templo.
Gassowski, el profesional a cargo, basó entonces su teoría en la existencia de un retrato de Copérnico donde el erudito parecía tener la nariz rota, y en el hecho de que el cráneo enterrado en la catedral tenía también el hueso en la nariz partido, además de otros rasgos que podían atribuirse al estudioso polaco.
Copérnico fue el primero en afirmar que los planetas giran sobre sí mismos y alrededor del Sol, lo que le ha valido ser considerado como el padre de la astronomía actual.
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